Din Dan nº 1 (1965) –en su primera etapa– deja claras dos cosas: que la revista alberga aventuras de la familia Telerín, las marionetas de Herta Frankel y de Tintín, y que como reclamo para insertar publicidad funciona a las mil maravillas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario