Hoy se pone a la venta la nueva aventura de El Capitán Trueno: El círculo de fuego, de la mano de José Revilla. Por tal motivo, el autor nos brinda un texto con sus impresiones tras recibir el encargo de dar vida a una nueva historia de El Capitán Trueno.
He aquí sus palabras:
Cuando recibí la proposición de Ediciones B de llevar a cabo nuevas aventuras de “El Capitán Trueno”, mi primera sensación fue un intenso temblor de piernas acompañado de un sudor frío por todo el cuerpo. Y no era para menos, pues afrontar un personaje de esta talla, no es tarea fácil, sobre todo teniendo en cuenta la extensa trayectoria del personaje y la cantidad de grandes dibujantes y guionistas que han pasado por sus páginas, desde sus autores iniciales, los maestros Víctor Mora y Ambrós, hasta los más recientes Boix y Ferrándiz, pasando por una larga relación de grandes artistas que a lo largo de los años han dejado plasmado en la serie su sello personal e inimitable. Pero teniendo en cuenta la buena acogida que ha tenido mi trabajo en la recuperación de un personaje también emblemático como es “El Jabato”, decidí afrontar el reto y ponerme manos a la obra inmediatamente.
Desde ese momento, todo mi esfuerzo se ha centrado en conseguir una visión de Trueno lo más fiel a su iconografía original, quizá en contra de la opinión de muchos que abogan por una nueva imagen del personaje más acorde con las tendencias actuales del cómic. Pero a mi parecer, un personaje tan bien construido como éste que no necesita de ningún ingrediente adicional para atraer al lector, es difícil de elaborar sin correr el riesgo de cambiar su esencia y convertirlo en otro distinto, como ya ha quedado patente en alguna otra ocasión. Estoy convencido que la mayoría de lectores que adquiere un “Capitán Trueno”, lo hace buscando su espíritu de siempre, no un "superhéroe" al estilo americano ni un producto de última generación, pues para ello existen mejores opciones con esas características. Su creador original, planteó esta serie como una sucesión de aventuras atemporales e independientes entre sí, aunque en ocasiones muy puntuales apareciese algún personaje del pasado, pero nunca a modo de saga; acabando una aventura y empezando otra completamente diferente que nada tenía que ver con la anterior ni en situaciones ni en personajes.
Página 32, acabada en b/n
Por este motivo, la pauta a seguir por mi parte será la misma, pues creo que este es uno de los puntos fundamentales de su éxito y de que aún hoy, tantos años después, sus aventuras sigan en plena vigencia. Tampoco se trata de una decisión unilateral, puesto que este proyecto fue supervisado y aprobado por Víctor Mora meses antes de su triste fallecimiento, lo que constituye la última de las aventuras "oficiales" por así decirlo y el cierre de toda una etapa a la vez que el inicio de otra nueva.
Página 32, acabada a color
Por ello, espero que "El círculo de fuego", la nueva aventura de “El Capitán Trueno”, sea del agrado del público que a lo largo de estos más de 60 años ha seguido fielmente al personaje, así como de los nuevos aficionados que deseen incorporarse a su lectura y que mi humilde aportación sirva para que las aventuras de nuestro héroe sigan adelante, intentando que los valores también intemporales de libertad, justicia e igualdad que le caracterizan tengan su continuidad en el futuro.
Hoy he podido comprarlo y me encanta. Mis felicitaciones a José Revilla y a Ediciones B por apostar por una nueva aventura. Bravo.
ResponderEliminarComo ya he dicho en alguna otra ocasión, para mí, conservar ese espíritu clasicista en las nuevas aventuras del Capitán Trueno es un auténtico regalo.
ResponderEliminarcomo bien dice Revilla, modernizar su imagen entraña el riesgo de acabar convirtiendo al icono en algo totalmente distinto, por irreconocible.
Este álbum huele a publicación setentera de Bruguera, e insisto, ese es un aroma que hace mucho que se echa de menos en los puntos de venta. Las reediciones me parecen maravillosas (e inexcusables), pero que una aventura de nuevo cuño recoja con tanta maestría la esencia de aquellos tebeos legendarios... lo dicho: un auténtico regalo.
Siga así, Sr. Revilla, y no dude que mientras lo haga de este modo, encontrará en mí a un fiel seguidor que adquirirá todas y cada una de sus obras de Trueno o Jabato. ¡¡¡Enhorabuena!!!
Estoy de acuerdo con tus tesis, y vaya por delante mi enhorabuena por este trabajo (aunque aun no lo he leído, por sí mismo es una buena noticia). Pero también creo necesario que Trueno acompañe a las nuevas generaciones, como se ha hecho con éxito con otros personajes. Una cosa es la esencia y otra lo formal, y no están reñidos. Corremos el riesgo de morir de nostalgia, y que el personaje acabe en el desván de los recuerdos si sólo nos centramos en "que sea el Capi de los 60" para los lectores de siempre de más de 40 años. Para mí lo ideal sería hacer varias líneas contemporáneas, unas clásicas como ésta y otras más modernas. Si se hace bien no veo por ningún lado la manera en que se puede perder la esencia, que es universal.
ResponderEliminarHola Oscar:
EliminarEntiendo lo que quieres decir y lo respeto, claro está. Otra cosa es que lo vea factible.
Precisamente acabo de comentar en una web, donde el artículo especulaba con la posibilidad de explorar matices de trueno que escapasen de "lo ya visto", para atraer nuevos lectores, y bla, bla, bla".
Te diré lo que le puse:
¿no sería una buena idea explotar a los personajes más allá de situaciones ya vividas?.
Creo que eso ya sucedió más de una vez. Pondré un par de ejemplos:
Silencios. La juventud del Capitán Trueno (Alfonso López/Pepe Gálvez, 2006): Una obra rara, atípica, diametralmente opuesta al grafismo canónico y a la épica tradicional, y que no fue bien acogida por muchos lectores veteranos. Probablemente tampoco cosechó (admitámoslo) ningún lector joven, que desde entonces se haya vuelto incondicional del personaje. Visto así, uno se acuerda del dicho aquel de "los experimentos, con gaseosa..."
Capitán Trueno. El último combate (Ricard Ferrándiz/Joan Boix, 2010): El que se suponía el primer título de un (esperadísimo) regreso del icono, en lo que prometía ser una nueva serie anual de álbumes de estilo franco-belga, nace con un argumento que ya de por sí es un despropósito monumental: narrar la MUERTE del personaje en su etapa de madurez. Ah... ¿pero no era la primera aventura de una nueva serie? Pues sí. Una primera aventura donde el protagonista pasa a mejor vida (y del modo más estúpido e innecesario que se haya visto jamás). Lógicamente, levantó ampollas tanto en crítica como en aficionados. Aún perduran.
Dicho esto, dejadme que Revilla nos deleite con más álbumes de corte clasicista, homenajeando a Mora y Ambrós, y respetando el tono original de la serie.
Como dijo el otro: "cuando algo funciona... ¿para qué cambiarlo?"
No sé. Quizás me equivoque, quizás peque de nostálgico. Puede ser. Pero si el mercado tebeístico está tan limitado actualmente (donde hace unas décadas salían 40 cabeceras mensuales al kiosko, hoy salen 4), si tengo que elegir, yo "me cargo" sin dudar los Truenos experimentales en favor de uno clásico y purista.
Un saludo cordial.