Hoy tenemos una entrevista muy especial con motivo de la recuperación de parte del legado de Bruguera, y tres de sus colecciones míticas de cromos: “Maravillas del mundo, Razas humanas y Banderas del universo”. Entre ellas, destacamos “Maravillas del Mundo”, publicada en 1956, y realizada por Miguel Conde Sans (Barcelona, 1925). Un gran profesional del mundo de la ilustración, que colaboró con Bruguera durante bastante años, con una gran dedicación a la editorial y a su oficio.
Estas fueron sus palabras.
-¿Cómo recuerda su infancia? ¿Cuál era su lectura favorita?
Ya de muy pequeño me gustaba copiar, dibujar y dar color a los cromos que en aquella época salían en las tabletas de chocolates; cromos que aún hoy conservo. Entre mis lecturas favoritas se encontraba el TBO; cuando disponía de algún dinero que me daban mis hermanas mayores, alquilaba libros en el Mercado de San Antonio y de esta manera pude leer todos los editados de Julio Verne, ya que las aventuras eran mi lectura preferida.
Durante mi adolescencia compaginé estudios y trabajo, por las mañanas trabajaba en un taller de maquetas y decoración del arquitecto Marcelo Leonori (Maquetas Lares), y por las tardes estudiaba Peritaje Mercantil en los Escolapios de la Ronda de San Antonio.
-¿Qué le llevó a su afición por el dibujo?
Mi interés por el arte hizo que no terminara dichos estudios y me matriculé en Bellas Artes, practicando el dibujo al natural, y más tarde en la escuela de Artes Plásticas con el profesor Cadena, el cual me presentó a la Publicidad Arpón de la calle Caspe. Empecé ganando 1.000 pesetas al mes.
-¿Cuáles fueron sus primeros trabajos para el mundo de la ilustración?
Los primeros trabajos para el mundo de la ilustración, fueron las portadas para novelas “rosa”, dentro de la “Colección Alondra” y “Amapola”, de Editorial Bruguera (los famosos bolsilibros); con las me sacaba un sobresueldo en aquella época. Poco después, probé suerte con un anuncio en el periódico en La Vanguardia (finales de 1951), en el que solicitaban un dibujante “free lance” para ilustrar una colección de cromos, a 100 pesetas la unidad, para Gallina Blanca; me presenté y entre varios candidatos fui elegido, trabajando en dicho proyecto durante 1952 y 1953.
Los Gallicromos constaban de unas 20 series de seis supercromos cada una y de temas diferentes y así fue como me introduje en el mundo del cromo.
Los temas de dichos cromos fueron elegidos personalmente por el Sr. Carulla, entregándome dos fotos, una original y una copia, en un gris muy claro para dibujar y colorear encima. Trabajé con aerógrafo y acuarela, el cual le daba un color limpio y brillante.
También para Gallina Blanca hice unos carteles publicitarios humanizando la gallina, dándoles unos toques humorísticos.
-¿Cómo surgió la posibilidad de trabajar para Editorial Bruguera?
Me trasladé a vivir en Vallcarca muy cerca de la Editorial Bruguera y me sorprendió muchísimo al ver que cada familia del barrio trabajaba manualmente en llenar los sobres de cromos; aquí es cuando me decidí presentarme llevando la idea de “Maravillas del mundo”, y una muestra con el mismo tratamiento técnico de los Gallicromos (concretamente en el año 1955). Recuerdo que me entreviste con el Sr. González en su despacho, observó detenidamente el cromo, y me dijo que me esperara un momento. Mi deducción fue que se lo enseñó al Sr. Bruguera, y al cabo de poco rato volvió encargándome 250 cromos a 170 pesetas, con total libertad en la elección; afortunadamente disponía de varias colecciones de libros sobre este tema. Una vez terminada dicha colección me encargaron “La Conquista del Espacio”, también de 250 cromos; un tema muy interesante para aquella época.
Al mismo tiempo Nestlé, también estaba preparando “Las Maravillas del universo” e ilustré varias series del primer álbum (El cine, la televisión y RX).
-¿Qué técnicas utilizaba para ilustrar los cromos?
En “Maravillas del mundo” y “La conquista del espacio”, utilicé aerógrafo para el cielo, después acuarela; en los otros que ilustré empleé témpera gouache.
-Después de Las Maravillas del Mundo, ¿qué otros trabajos realizó para Bruguera?
Realicé “Historia natural”, 500 cromos, pero como ya por aquel entonces tenia preparado mi traslado a Brasil, solamente realicé la primera parte: Mineralogía.
Hasta este momento solo tenia contacto con el citado Sr. González, pero antes de marcharme pedí conocer y despedirme del Sr. Francisco Bruguera. Una entrevista muy interesante, quizás si nos hubiéramos conocido antes, mi viaje al Brasil seguramente no se hubiese efectuado, ya que me dijo que tenia muchos proyectos a realizar. Al despedirnos me dio una tarjeta diciéndome que fuera a visitarle en su domicilio particular. Acudí a la cita, y tuve una grata sorpresa, pues quiso agradecer mi colaboración al gran éxito que tenía “Maravillas del mundo” en todos los países en que fueron editadas. Deseándome un buen viaje y que supiera que si regresaba a Barcelona siempre habría un trabajo para mí en la editorial. Me entregó un sobre con una suculenta gratificación (10.000 pesetas), para que mis principios en Brasil fueran mas holgados.
Nunca perdimos el contacto, prueba de ello es que en mis ratos libres hice la colección “Historia del automóvil”, 160 cromos (julio de 1960), se la ofrecí y me la compró por 2000 dólares. En España se publicó con el título “Auto al día”, acabándola de completar con señales de tráfico.
Al Sr. Pantaleón Bruguera no llegué a conocerlo nunca, pues estaba en los talleres.
-¿Cómo recuerda aquella etapa en Bruguera? ¿Conoció a los dibujantes de la época, como Cifré, Escobar, Peñarroya o Vázquez?
La recuerdo como una época muy buena en mi vida. Referente a los dibujantes no conocí a ninguno, pues trabajaba en casa, aunque sí recuerdo que la editorial tenia su propio estudio donde los dibujantes hacían allí sus ilustraciones.
- ¿Cómo transcurrió su vida profesional en Brasil?
Una vez en Sao Paulo empecé a buscar trabajo, y pronto empecé colaborando con la revista Trópico ilustrando temas de la ciudad de Río y Sao Paulo.
Más tarde conocí a un joven director de arte catalán (Francesc Petit) que me introdujo en McCann Erickson. Allí las técnicas eran completamente distintas, todo estaba mucho más avanzado. Empecé a crear y con la ayuda del prisma todo era mucho más fácil, llegando a ser ayudante de director de arte. También mi imagen sirvió para varios anuncios.
Ocho años mas tarde, fui transferido a España como director de arte y estuve en McCann Madrid unos meses, esperando regresar de nuevo a Barcelona para inaugurar la nueva oficina de Ruescas McCann Erickson en la calle Tuset. En mis últimos días en Brasil había terminado una nueva colección: “Historia de la navegación” (1963), una de mis preferidas por mi afición al mar; Bruguera me compró los derechos para México y yo vendí los derechos para Brasil a la revista O Cruçeiro.
Mi primer trabajo en Ruescas fue la campaña de lanzamiento de Nesquik. Mas adelante abrí mi propio estudio de arte, dedicado al diseño de embalajes, publicidad directa e ilustraciones. Seleccioné a varios principiantes, entre ellos destacó Isidre Monés, un joven prometedor; fue un buen alumno y juntos realizamos varias colecciones para Editorial Bruguera: “La vuelta al mundo con Bimbo”; también para Ruiz Romero (varias colecciones) y agencias como Bardon Art, con una infinidad de colecciones: perros, aviación, reactores, ingenios bélicos, astronáutica, banderas y razas, etc.; Monés continuó su camino en solitario, y yo aparte de dedicarme a la publicidad seguí ilustrando.
-Después de su etapa en Bruguera ¿qué otros trabajo realizó?
Después de esa bonita etapa, trabaje para editoriales como: Toray (los álbumes Países hermanos, Historia de la locomotora…), Ediciones Este (los álbumes de Banderas y escudos, anatomía…), Editorial Marín (varias Ilustraciones para la enciclopedia Gran mundo infantil), Spirax, Disney, Educa, Nestlé (cromos para algunos de los cuadernos del "Deporte" visto por sus ases, etc.); pero llegó el momento de dedicarme completamente a la publicidad y al diseño gráfico de Nestlé, pasando casi por todos sus departamentos, teniéndome que adaptar mas adelante a las nuevas tecnologías: el diseño y la ilustración digital. De mi vida profesional, 30 años han estado dedicados a dicha empresa.
-¿Continúa en la actualidad con alguna colaboración profesional en el mundo de la ilustración?
No actualmente, pero en mis ratos de ocio he realizado mas de 500 pinturas entre óleos y acuarelas, y últimamente he terminado de maquetar e ilustrar digitalmente “La Historia del Ferrocarril”, desde 1617 hasta 2009.
-¿Qué siente al ver su trabajo nuevamente editado, tras mas de 50 años desde su creación?
Evidentemente una gran satisfacción pues nunca lo habría imaginado y ahora al mirar de nuevo el álbum he rejuvenecido recordando anécdotas y vivencias de medio siglo atrás.
Muchas gracias por sus amables palabras.
Estas fueron sus palabras.
-¿Cómo recuerda su infancia? ¿Cuál era su lectura favorita?
Ya de muy pequeño me gustaba copiar, dibujar y dar color a los cromos que en aquella época salían en las tabletas de chocolates; cromos que aún hoy conservo. Entre mis lecturas favoritas se encontraba el TBO; cuando disponía de algún dinero que me daban mis hermanas mayores, alquilaba libros en el Mercado de San Antonio y de esta manera pude leer todos los editados de Julio Verne, ya que las aventuras eran mi lectura preferida.
Durante mi adolescencia compaginé estudios y trabajo, por las mañanas trabajaba en un taller de maquetas y decoración del arquitecto Marcelo Leonori (Maquetas Lares), y por las tardes estudiaba Peritaje Mercantil en los Escolapios de la Ronda de San Antonio.
-¿Qué le llevó a su afición por el dibujo?
Mi interés por el arte hizo que no terminara dichos estudios y me matriculé en Bellas Artes, practicando el dibujo al natural, y más tarde en la escuela de Artes Plásticas con el profesor Cadena, el cual me presentó a la Publicidad Arpón de la calle Caspe. Empecé ganando 1.000 pesetas al mes.
-¿Cuáles fueron sus primeros trabajos para el mundo de la ilustración?
Los primeros trabajos para el mundo de la ilustración, fueron las portadas para novelas “rosa”, dentro de la “Colección Alondra” y “Amapola”, de Editorial Bruguera (los famosos bolsilibros); con las me sacaba un sobresueldo en aquella época. Poco después, probé suerte con un anuncio en el periódico en La Vanguardia (finales de 1951), en el que solicitaban un dibujante “free lance” para ilustrar una colección de cromos, a 100 pesetas la unidad, para Gallina Blanca; me presenté y entre varios candidatos fui elegido, trabajando en dicho proyecto durante 1952 y 1953.
Los Gallicromos constaban de unas 20 series de seis supercromos cada una y de temas diferentes y así fue como me introduje en el mundo del cromo.
Los temas de dichos cromos fueron elegidos personalmente por el Sr. Carulla, entregándome dos fotos, una original y una copia, en un gris muy claro para dibujar y colorear encima. Trabajé con aerógrafo y acuarela, el cual le daba un color limpio y brillante.
También para Gallina Blanca hice unos carteles publicitarios humanizando la gallina, dándoles unos toques humorísticos.
Miguel Conde, a princicios de los cincuenta.
-¿Cómo surgió la posibilidad de trabajar para Editorial Bruguera?
Me trasladé a vivir en Vallcarca muy cerca de la Editorial Bruguera y me sorprendió muchísimo al ver que cada familia del barrio trabajaba manualmente en llenar los sobres de cromos; aquí es cuando me decidí presentarme llevando la idea de “Maravillas del mundo”, y una muestra con el mismo tratamiento técnico de los Gallicromos (concretamente en el año 1955). Recuerdo que me entreviste con el Sr. González en su despacho, observó detenidamente el cromo, y me dijo que me esperara un momento. Mi deducción fue que se lo enseñó al Sr. Bruguera, y al cabo de poco rato volvió encargándome 250 cromos a 170 pesetas, con total libertad en la elección; afortunadamente disponía de varias colecciones de libros sobre este tema. Una vez terminada dicha colección me encargaron “La Conquista del Espacio”, también de 250 cromos; un tema muy interesante para aquella época.
Al mismo tiempo Nestlé, también estaba preparando “Las Maravillas del universo” e ilustré varias series del primer álbum (El cine, la televisión y RX).
-¿Qué técnicas utilizaba para ilustrar los cromos?
En “Maravillas del mundo” y “La conquista del espacio”, utilicé aerógrafo para el cielo, después acuarela; en los otros que ilustré empleé témpera gouache.
-Después de Las Maravillas del Mundo, ¿qué otros trabajos realizó para Bruguera?
Realicé “Historia natural”, 500 cromos, pero como ya por aquel entonces tenia preparado mi traslado a Brasil, solamente realicé la primera parte: Mineralogía.
Hasta este momento solo tenia contacto con el citado Sr. González, pero antes de marcharme pedí conocer y despedirme del Sr. Francisco Bruguera. Una entrevista muy interesante, quizás si nos hubiéramos conocido antes, mi viaje al Brasil seguramente no se hubiese efectuado, ya que me dijo que tenia muchos proyectos a realizar. Al despedirnos me dio una tarjeta diciéndome que fuera a visitarle en su domicilio particular. Acudí a la cita, y tuve una grata sorpresa, pues quiso agradecer mi colaboración al gran éxito que tenía “Maravillas del mundo” en todos los países en que fueron editadas. Deseándome un buen viaje y que supiera que si regresaba a Barcelona siempre habría un trabajo para mí en la editorial. Me entregó un sobre con una suculenta gratificación (10.000 pesetas), para que mis principios en Brasil fueran mas holgados.
Nunca perdimos el contacto, prueba de ello es que en mis ratos libres hice la colección “Historia del automóvil”, 160 cromos (julio de 1960), se la ofrecí y me la compró por 2000 dólares. En España se publicó con el título “Auto al día”, acabándola de completar con señales de tráfico.
Correspondencia de Miguel Conde y Francisco Bruguera
Al Sr. Pantaleón Bruguera no llegué a conocerlo nunca, pues estaba en los talleres.
-¿Cómo recuerda aquella etapa en Bruguera? ¿Conoció a los dibujantes de la época, como Cifré, Escobar, Peñarroya o Vázquez?
La recuerdo como una época muy buena en mi vida. Referente a los dibujantes no conocí a ninguno, pues trabajaba en casa, aunque sí recuerdo que la editorial tenia su propio estudio donde los dibujantes hacían allí sus ilustraciones.
- ¿Cómo transcurrió su vida profesional en Brasil?
Una vez en Sao Paulo empecé a buscar trabajo, y pronto empecé colaborando con la revista Trópico ilustrando temas de la ciudad de Río y Sao Paulo.
Más tarde conocí a un joven director de arte catalán (Francesc Petit) que me introdujo en McCann Erickson. Allí las técnicas eran completamente distintas, todo estaba mucho más avanzado. Empecé a crear y con la ayuda del prisma todo era mucho más fácil, llegando a ser ayudante de director de arte. También mi imagen sirvió para varios anuncios.
Ocho años mas tarde, fui transferido a España como director de arte y estuve en McCann Madrid unos meses, esperando regresar de nuevo a Barcelona para inaugurar la nueva oficina de Ruescas McCann Erickson en la calle Tuset. En mis últimos días en Brasil había terminado una nueva colección: “Historia de la navegación” (1963), una de mis preferidas por mi afición al mar; Bruguera me compró los derechos para México y yo vendí los derechos para Brasil a la revista O Cruçeiro.
Mi primer trabajo en Ruescas fue la campaña de lanzamiento de Nesquik. Mas adelante abrí mi propio estudio de arte, dedicado al diseño de embalajes, publicidad directa e ilustraciones. Seleccioné a varios principiantes, entre ellos destacó Isidre Monés, un joven prometedor; fue un buen alumno y juntos realizamos varias colecciones para Editorial Bruguera: “La vuelta al mundo con Bimbo”; también para Ruiz Romero (varias colecciones) y agencias como Bardon Art, con una infinidad de colecciones: perros, aviación, reactores, ingenios bélicos, astronáutica, banderas y razas, etc.; Monés continuó su camino en solitario, y yo aparte de dedicarme a la publicidad seguí ilustrando.
-Después de su etapa en Bruguera ¿qué otros trabajo realizó?
Después de esa bonita etapa, trabaje para editoriales como: Toray (los álbumes Países hermanos, Historia de la locomotora…), Ediciones Este (los álbumes de Banderas y escudos, anatomía…), Editorial Marín (varias Ilustraciones para la enciclopedia Gran mundo infantil), Spirax, Disney, Educa, Nestlé (cromos para algunos de los cuadernos del "Deporte" visto por sus ases, etc.); pero llegó el momento de dedicarme completamente a la publicidad y al diseño gráfico de Nestlé, pasando casi por todos sus departamentos, teniéndome que adaptar mas adelante a las nuevas tecnologías: el diseño y la ilustración digital. De mi vida profesional, 30 años han estado dedicados a dicha empresa.
-¿Continúa en la actualidad con alguna colaboración profesional en el mundo de la ilustración?
No actualmente, pero en mis ratos de ocio he realizado mas de 500 pinturas entre óleos y acuarelas, y últimamente he terminado de maquetar e ilustrar digitalmente “La Historia del Ferrocarril”, desde 1617 hasta 2009.
-¿Qué siente al ver su trabajo nuevamente editado, tras mas de 50 años desde su creación?
Evidentemente una gran satisfacción pues nunca lo habría imaginado y ahora al mirar de nuevo el álbum he rejuvenecido recordando anécdotas y vivencias de medio siglo atrás.
Muchas gracias por sus amables palabras.
Como expliqué en una entrada reciente, tuve el placer de coleccionar los dos álbumes Maravillas del Mundo entre 1956-58, cuando tenía entre 6-8 años de edad. Aquellas imágenes me impactaron desde niño, incluso me culturizaron, pues siempre supe de Yellowstone, de las secoyas, del Iguazú, del sol de medianoche, del Salto del ángel, incluso que en Méjico hay un volcán llamado Paricutín... Pero como ya comenté, la interpretación y colores de aquellos maravillosos cromos es lo que más me impactó y esto se debe a la mano de Miguel Conde. Los álbumes originales me desaparecieron, pero de adulto, en los años 90 conseguí recuperarlos y no me importó pagar por ellos un alto precio. Fue cuando descubrí que eran pintados, y que estaban firmados por un tal "Conde", pues la imagen que tenía de mi niñez era de que se trataba de "fotografías a color", algo insólito para aquellos años.
ResponderEliminarMe place ahora conocer a través de una entrevista quién es Miguel Conde. Tiene la edad de mi padre, quien me traía aquellos sobres de cuando era niño. Se llevará una sospresa cuando le cuente,y mis hermanos/as, a quienes regalaré un ejemplar de la reedición tan pronto estén a la venta. Ha sido como recuperar una pincelada clave de mi niñez, que en cierto modo ha definido mi vida profesional. No he tenido la suerte de Isidre Monés (a quien doy mis saludos), pero también me dedico a la pintura y a la enseñanza. Grcias a los editores, que espero sigan en la línia de recuperar más joyas, pero sobre todo gracias a Miguel Conde, a quien me permito enviar un cálido abrazo y mi eterna gratitud.
Juan Antonio: Yo tambien descubrí el mundo de los cromos con "Las Maravillas del mundo" "Los Gallicromos" y series de Nestlé del gran Miguel Conde.
ResponderEliminarYa fué entonces cuando decidí ser dibujante de cromos a los 18 años, lo conseguí, por curiosas circunstancias, (que podría contarte personalmente),en inmersión artística en su "casa/taller".
Allí aprendí muchísimo, y nunca dejaré de agradecerselo.
Me gustaría conocerte.
Isidre Monés
Gracies Miquel!!
ResponderEliminarPer tot el que vas ensenyar-me fá més de 40 anys,
No ho he oblidat mai!! i espero no oblidar-ho.
Isidre Monés
Gracias a ti Juan Antonio, por tus entrañables comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Donde se compran estos álbumes?
ResponderEliminarHe preguntado en los quioscos y no saben nada.
Yo de pequeño también coleccionaba las Maravillas del Mundo, buen artista el Sr. Conde. Felicidades
Juan Antonio, por favor deja un mail de contacto en el buzón del blog, pues Miguel Conde nunca hubiera imaginado que tantos años después aún tuvieras tan vivo el recuerdo de cuando eras niño y para agradecerte tus palabras quiere mandarte un álbum de Las Maravillas del Mundo dedicado.
ResponderEliminarIntuyendo alguna novedad, acabo de descubrir los correos precedentes. Gracias, mil gracias, Mercè, por tu mensaje. Y gracias al Sr. Conde por la magnitud de su regalo... ¡algo impensable para mí! Y por lo que veo, el mensaje se colgó el pasado domingo. Ignoro cómo "dejar mi correo de contacto en el buzón del blog", pero no tengo inconveniente de reflejarlo aquí mismo. Es el siguiente:
ResponderEliminarjuanburgoa@orange.es
Quedando impaciente y eternamente agradecido. Mis saludos más efusivos...
Para Manolo y resto de lectores interesados en comprar los álbumes. ERstán disponibles en grandes superficies como Fnac, El Corte Inglés y librerías generalistas.
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