¡Enhorabuena a los premiados!. Gracias a todos por participar en el concurso.
-Pedro Gil Gil, de Albacete
Difícil decir cual me gusta más, pero puestos a escoger una
de ellas, no dudo en pensar en “La máquina del cambiazo” por lo que significó
para mi en la infancia.
Si no hubiera leído esta historia no me gustaría tanto
Mortadelo y Filemón.
Nos pasábamos los fines de semana en el pueblo de mis padres
y, todavía sin luz en la casa que estábamos haciendo, me ponía a leer tebeos a
la luz de un camping-gas por la noche: tebeo en una mano y bocadillo de
“guarreta (en otros lugares chistorra)” en la otra. Cada mordisco al
bocata era como coger fuerza para leer con más ganas la siguiente viñeta.
La primera aventura que recuerdo con esa pose es la de la
“máquina del cambiazo” y me pareció como niño una cosa excepcional y
maravillosa poder cambiarse por alguien esté donde esté. Estaba ansioso por
saber qué sitio era el siguiente en el que iban a aparecer Mortadelo o Filemón.
En fín, una gozada.
Y dicho esto, en cuanto tenga un momento, agarro otra vez el
tebeo y me lo vuelvo a leer, que me ha “dao gana”.
Los mejores momentos se recuerdan por lo que hacías en aquel
instante y cómo lo hacías (luz azulada y tenue, bocata estupendo y aventura de
Mortadelo y Filemón).
-José Mario Pérez López, de La Coruña.
Cuando Mortadelo y Filemón, nacieron de los lápices del gran
maestro Ibáñez, allá por el año 1958, yo todavía no había nacido, aunque no
faltaba mucho; pero ya a mediados de los 60, disfrutaba a través de las
revistas Bruguera (o tebeos, como a mí siempre me ha gustado llamarles), de
estos entrañables personajes, a través de sus peripecias cortas de una o doble
página como mucho. Con seis añitos, comencé a saborear todos estos tebeos y a
disfrutar con sus personajes, especialmente con los hoy archifamosos Mortadelo
y Filemón recordando especialmente la aventura cortita, aunque ya de seis
páginas, "Historia de Mortadelo y Filemón", obviamente, porque las
preguntas y la curiosidad innata de un niño se vieron satisfechas: ¿cómo habían
sido sus personajes favoritos en su infancia?, ¿dónde habían nacido, como era
su familia, como había sido su juventud hasta que llegaron a su madurez, como
se habían conocido?. Esta curiosidad también me ocurría con otros personajes,
especialmente con los de corte realista.
Particularmente, ya desde niño, siempre me he decantado por
las historietas largas, tanto en tebeos humorísticos como de personajes
realistas, por lo que mi aventura preferida de Mortadelo y Filemón amén de la
mencionada anteriormente, ha sido siempre "El Sulfato Atómico"; es
una aventura que encuentro muy completa, y donde ya incluso siendo niño, he
observado un mayor esmero y cuidado en el dibujo, así como un argumento y unos
gags que me encandilaron. Puede no ser
la mejor, pero sí está por méritos propios entre las mejores. Recuerdo
todavía con nostalgia, cuando la leí por primera vez, en el número uno de
"Ases del humor" (que todavía conservo como oro en paño) allá por el
invierno del año 69 o tal vez 70, sentado en un sillón de mimbre al calor de la
lumbre de una estufa de leña, mi abuela se encontraba a mi lado sentada y
teniendo en su regazo nuestro gatito negro, recuerdo verla sonreír tiernamente al escuchar las
carcajadas que yo emitía y que me producían la lectura del tebeo. Posiblemente
estos detalles también hayan influido para hacer de esta aventura mi favorita,
por los recuerdos emotivos que me trae, sin desmerecer en absoluto las
posteriores, que se encuentran también entre lo más granado de estos personajes
y del tebeo clásico español.
-María del Carmen López, de Alicante.
Mi historieta preferida de Mortadelo y Filemón fue una de la
''época moderna'', de la actual.
Concretamente, es ''Rapto tremendo''. ¿Por qué? Muy
sencillo. Podría ser una clásica y hablar las historietas antiguas, alegando
que cualquier tiempo pasado fue mejor, etc., cosa que quizá sea cierta, pero no
menospreciemos el trabajo de Ibáñez en la actualidad. Los
tiempos cambian, los sucesos sociales también, y los lectores ni te cuento.
''Rapto Tremendo'' cuenta el secuestro del mismísimo autor, Francisco Ibáñez,
algo que para empezar ya me encanta: que el dibujante, el creador de los
personajes se dibuje a sí mismo en la historieta, y los protagonistas saben
perfectamente quién es: su creador. Con esta premisa ya sabes que el pobre
Ibáñez va a sufrir de lo lindo, pues los dos agentes de la TIA tienen que
rescatarlo.
Además, si ponemos a Rompetechos como único testigo del
rapto del autor, apaga y vámonos. ¡Tiene que ser divertido a la fuerza! Y vaya
si lo es.
Respecto al dibujo, es en las últimas épocas de los autores
donde su trazo es más definido y personal, sin beber ya de fuente alguna,
desarrollan sus propias formas de contar historietas, y eso es algo que podemos
disfrutar los lectores gracias al trabajo de un dibujante durante muchísimos
años. Y que dure...
-Beatriz Martinez Diaz-Caneja, de Las Rozas (Madrid)
Mi historia favorita de Mortadelo y Filemón es la clásica
"Magín el mago". Ibáñez nos describe un villano de los que merecen
aparecer en la biblioteca de los malos malísimos de la literatura, cine y
cómic, junto al Capitán Garfio, Joker y otros. La escena inicial, en la que Magín acude a un
banco e hipnotiza al guardia haciéndole creer que es un cochete es
absolutamente genial. Y el hecho de que los hipnotizados hablen con la
"ch" para distinguirlos siempre me ha parecido súper cómico.
Era un cómic que cuando era pequeña leía y releía,
disfrutando cada vez con esos puntazos de humor. Las hipnosis de Mortadelo y
Filemón son a cual mejor: Filemón creyéndose una pandereta, los dos como gato y
ratón persiguiéndose...es que me acuerdo de algunos puntos y me río sola. La
verdad es que todas las historias de Mortadelo y Filemón tienen sus puntos pero
esta la recuerdo con especial cariño por ser la primera y la que más he leído.
Recuerdo el ejemplar que teníamos en casa, con el canto despegado de tanto
leerlo y alguna hoja medio rota...Lo bueno de estas historias es que por mucho
que las leas, siempre descubres detalles nuevos, matices en diálogos que has
pasado por alto...La verdad es que me han entrado unas ganas locas de volver a
leer las historias de Mortadelo y Filemón con Magín...me voy a buscarlo ahora
mismo y a volver a leerlo!!
-Juan Antonio Ros Miguel, de
Llano de Brujas (Murcia)
“¿Cuál será mi aventura de Mortadelo y Filemón favorita?” Me
he hecho esta pregunta “cientos” de veces, hallando distintas respuestas
dependiendo del pie con que me levante ese día.
Si me levanto con el pie izquierdo, me decanto por las
aventuras clásicas.
Si me levanto con el derecho, por las actuales.
Si me levanto con los dos, por ambas.
Y si me levanto sin ninguno, me doy un morrazo contra el
suelo de tres pares de narices.
Consciente de que estas respuestas (por llamarlas de algún
modo) no contestan a la pregunta formulada, consultaré con mi sesera para saber
cuál es su opinión.
Tras varias horas de encierro y meditación, ahora parece que
tengo las cosas un poco más claras.
Como todos sabemos, el trabajo que ha realizado Ibáñez a lo
largo (y ancho) de su carrera es incontable. Así mismo, la labor de escoger una
aventura de Mortadelo y Filemón de entre tantas es algo realmente
comprometedor. Pero como se trata de elegir una, que es el requisito principal
de este concurso, me decantaré por una de las primeras aventuras largas de
nuestros agentes favoritos que leí, hace ya, un porrón de años: Valor y… ¡al
toro! Una obra impecable, divertida, con ritmo trepidante, una excelente
calidad gráfica y realizada sobre un guión muy sólido.
Creo que, reuniendo todas estas cualidades, es digno que
diga que esta aventura de Mortadelo y Filemón es la mejor que ha podido
elaborar el maestro Francisco Ibáñez en toda su larga trayectoria o, por lo
menos, eso piensa el que esto escribe.
Enhorabuena a los 5!
ResponderEliminarMuchísimas gracias
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